Gastritis crónica autoinmune y su relación con la anemia megaloblástica – Principales características anatomo y fisiopatológicas
DOI:
https://doi.org/10.56238/isevjhv3n3-006Palabras clave:
Actor intrínseco, Inflamación, Atrofia, Vitamina B12.Resumen
La gastritis crónica autoinmune es una inflamación sostenida del estómago, caracteriza da por ser mediada inmunológicamente contra las células parietales productoras de factor intrínseco, llevando a deficiencias nutricionales que pueden resultar en anemia. Este estudio investiga la prevalencia y el mecanismo subyacente de la anemia en pacientes con gastritis crónica autoinmune, enfocándose en la anemia por deficiencia de hierro y la anemia megaloblástica por deficiencia de vitamina B12. Se llevó a cabo una revisión bibliográfica sobre el tema, en bases de datos de relevancia científica y verificada por pares, cuyo criterio de inclusión permitió solamente estudios relevantes al asunto, publicados en los últimos cinco años, que establezcan una relación con la gastritis crónica autoinmune y la anemia. Siendo así, el criterio de exclusión dejó de lado a los estudios sobre gastritis crónica por otras etiologías, aquellos casos no relacionados con anemia, u otros estudios no relevantes al objetivo general. En el marco fisiopatológico, se encuentra una destrucción autoinmune de las células parietales gástricas, que conlleva a una reducción en la secreción de ácido clorhídrico y factor intrínseco, esencial para la absorción de vitamina B12 y hierro, predisponiendo a anemia ferropénica y megaloblástica. La examinación histológica revela atrofia gástrica con pérdida de glándulas, infiltración linfocítica, y presencia de células plasmáticas. Los síntomas incluyen dispepsia, pérdida de apetito, y signos clínicos de anemia como palidez, fatiga y, en casos severos, síntomas neurológicos por deficiencia de B12. La gastritis crónica autoinmune debe considerarse como una causa subyacente significativa de anemia en pacientes con síntomas gastrointestinales crónicos. Es de vital importancia implantar un seguimiento regular y manejo proactivo de las deficiencias nutricionales en estos pacientes para mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida. Futuras investigaciones deberían explorar estrategias terapéuticas para mitigar la progresión de la atrofia gástrica y prevenir el desarrollo de anemia en esta población específica.