ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS EN EL DIAGNÓSTICO DE LAS FRACTURAS LE FORT: REVISIÓN DE LA LITERATURA

Resumen

Las fracturas del tipo Le Fort representan uno de los cuadros más complejos y desafiantes de la traumatología facial debido a su elevada gravedad clínica, al potencial compromiso funcional y estético, y a la dificultad diagnóstica derivada de la complejidad anatómica del tercio medio facial. La mayoría de los casos se relaciona con traumas de alta energía, como agresiones y accidentes automovilísticos, que afectan principalmente a hombres jóvenes. El diagnóstico clínico debe basarse en un examen físico minucioso que incluya inspección, palpación y evaluación de la movilidad ósea, además de la identificación de signos como maloclusión, crepitación, edema y epistaxis bilateral. No obstante, la confirmación diagnóstica depende de pruebas de imagen de alta precisión, como la Tomografía Computadorizada de Haz Cónico (TCHC), considerada el estándar de oro por permitir reconstrucciones tridimensionales detalladas y la visualización precisa de las líneas de fractura, superando las limitaciones de la radiografía convencional. Las proyecciones radiográficas de Waters, Caldwell, Towne y Hirtz aún pueden ser útiles en casos específicos, mientras que métodos complementarios como la resonancia magnética y la ecografía contribuyen a la evaluación de tejidos blandos y al diagnóstico de lesiones asociadas. Así, se concluye que el diagnóstico eficaz de las fracturas Le Fort debe fundamentarse en un enfoque multidisciplinario que combine un análisis clínico riguroso con métodos avanzados de imagen, garantizando mayor precisión en la identificación de la extensión de las lesiones y un adecuado planeamiento quirúrgico para la restauración funcional y estética del paciente traumatizado, promoviendo la mejora de su calidad de vida.

DOI: https://doi.org/10.56238/sevened2025.036-060